jueves, julio 27, 2006

Viaje a Japón














Introducción a Japón. Difícil resumir, difícil de digerir, un libro abierto más donde leer, apuntar, subrayar, repasar. Me gusta la idea del viaje como libro abierto, que sigue prolongándose mucho después de la vuelta, no solamente en la memoria sino contribuyendo al viaje cotidiano de todos los días.
Japón, sin duda, me resultó extraño, muchas veces ininteligible, pero fascinante, lleno de rincones densos, de magia y de belleza, descubriéndose tras velos que iban abriéndose tras olvidar los ríos de gente, la selva de neones, el escaparate omnipresente. Sobretodo Japón es un enorme escaparate, el "capitalismo al modo oriental", una enorme vitrina donde se encienden y se venden los deseos de la gente, el consumo en versión futurista, la noche consumista llena de neones, de pantallas gigantes, de voces metálicas a través de los megáfonos, de música híbrida al límite.
Sorprendente, la vieja cultura todavía sobrevive, difícil malabarismo sostener ambos conceptos de lo viejo y lo moderno, lo propio y lo extraño. Las ciudades , las megalópolis, tan calcadas al modelo occidental, la gente, tan extrañamente suya, todavía diferente, mi mayor sorpresa.
Kyoto. Precioso. Difícilmente podría olvidar descubrir sus jardines, imposible de describir, delicados, originales, bellísimos.